El tabaquismo
El tabaquismo es la adicción al tabaco, provocada
principalmente por uno de sus componentes activos, la nicotina; la acción de
dicha sustancia acaba condicionando el abuso de su consumo.
Según la Organización Mundial de la Salud
el tabaco es la primera causa de invalidez y muerte prematura del mundo.[] En Europa el tabaquismo provoca
cada año 1,2 millones de muertes. Está directamente relacionado con la
aparición de 29 enfermedades, de las cuales 10 son diferentes tipos de cáncer, y es la principal causa del 95% de
los cánceres de
pulmón,
del 90% de las bronquitis
y de más del 50% de las enfermedades cardiovasculares. En España cada año mueren más de 50.000 personas
debido al consumo de tabaco, más que por los accidentes de tráfico y el
consumo de todas las drogas ilegales juntas.
El
tabaco
El tabaco tiene poder adictivo[] debido principalmente a su
componente activo, la nicotina,
que actúa sobre el sistema
nervioso central. El fumador
sufre una dependencia física y psicológica que genera un síndrome de abstinencia,
denominado tabaquismo. La nicotina genera adicción, pero tiene efectos antidepresivos
y de alivio sintomático de la ansiedad. No se utiliza en farmacia, porque en la
segunda mitad del siglo XX
se descubrieron antidepresivos más eficaces y que no crean adicción. Tampoco se
emplea para el alivio sintomátic de la ansiedad, salvo en casos excepcionales,
porque las benzodiacepinas, que son el tipo de
tranquilizantes más utilizado, también crean dependencia, pero se consideran
más eficaces y menos nocivas.
Es factor de riesgo en enfermedades
respiratorias,
cardiovasculares,
distintos tipos de cáncer, y es especialmente
perjudicial durante el embarazo.
Además, no sólo perjudica a los fumadores, sino también a los que respiran el
mismo aire (fumadores pasivos). El tabaquismo es la
principal causa de mortalidad, en la mayoría de los países desarrollados, a
principios del siglo XXI,
aunque hay otros estudios que indican que estas enfermedades atribuidas al
tabaco son en realidad la contaminación industrial y química, los aditivos
alimentarios y los pesticidas utilizados en la agricultura Además, el
tabaco como tal es lo que menos se fuma, pues excepto el poco tabaco natural,
todo lo que se comercializa está adulterado con sustancias químicas que le
aportan dudosas o preocupantes propiedades como la de ser más adictivo o
mejorar su sabor, y otras que no se saben porque también tienen fórmulas
secretas. Las industrias agregan aditivos que el tabaco puro jamás ha tenido,
aumentando la toxicidad
que de por sí ya tiene. Sin embargo es importante recalcar que el tabaco por
muy puro o de "liar" como se conoce, siempre causará daño
irremediablemente, por lo que la única opción que minimiza el riesgo de padecer
enfermedades respiratorias a edades avanzadas es simplemente no fumar.
Debido a las consecuencias, tanto a
la repercusión (dependencia) física, psicológica y social que genera en los
consumidores, ya desde el último Congreso de Psiquiatría que tuvo lugar en la Habana, fue considerado una
enfermedad más, pues requiere tanto tratamiento medicinal como rehabilitación
psicológica y re-educación social. Dichas dependencias son las más difíciles de
corregir, aunque la dependencia física es la que con mayor facilidad
desaparece, después de la abstinencia. Queda constituida desde entonces, como
una enfermedad, que genera enfermedades y otras complicaciones.
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